A menudo
los perros están expuestos a una serie de productos de uso regular dentro de
casa, los cuales resultan potencialmente tóxicos. Desde chicles, mentas,
chocolates, sprays contra insectos hasta medicamentos de uso humano.
Para
poder crear conciencia del riesgo existente, es necesario tener en cuenta
cierta información básica. Aquí una lista de las 5 causas de intoxicación más
comunes que nos ayudará a identificar agentes peligrosos en perros, basada en
la práctica clínica diaria.
1. AINEs:
Los
fármacos denominados "AINES" son antiinflamatorios no esteroideos,
los cuáles tienen efectos antipirético, analgésico y antiinflamatorio; estos
son de uso muy difundido en medicina humana debido a su rápida acción y alta
eficacia. Generalmente son usados para el tratamiento del dolor muscular,
cólicos, dolor de cabeza, etc. Se pueden encontrar en cualquier farmacia, en
una variedad de precios y presentaciones, con marcas bastante conocidas, por
ejemplo:
Apronax
(Naproxeno).
Doloflam,
Advil (Ibuprofeno).
Aspirina
(Acido acetilsalicílico).
Ponstan
(Acetaminofen).
Panadol
(Paracetamol).
Dolocordralan (Diclofenaco
+ Paracetamol).
La
mayoría de estos antiinflamatorios se presentan en concentraciones a partir de
200mg en adelante, incluso 800mg por tableta o cápsula, estas
concentraciones resultan altamente tóxicas para el consumo de los perros,
los cuales están expuestos frecuentemente y pueden ingerir el fármaco ya sea
por su propia cuenta (mordisqueando algún frasco o blister de pastillas a su
alcance en casa) ó administrado intencionalmente por el mismo dueño (en busca
de reducir algún dolor o molestia).
La
ingestión de un AINE de uso humano como el Ibuprofeno o Naproxeno, causa
daños severos sobre estómago e intestinos, riñones y sistema nervioso (cerebro),
dependiendo de la dosis ingerida, los signos usuales en una intoxicación por
AINE son los siguientes:
-Problemas
gastrointestinales manifestados con diarreas oscuras casi negras , dolor
abdominal muy marcado y vómitos (en casos severos sanguinolentos) debido a
úlceras producidas en la mucosa estomacal.
-Dosis
más altas causan falla renal aguda y efectos sobre el sistema nervioso central
como depresión, convulsiones e incluso coma.
Estas
repercusiones sobre el organismo del perro son de presentación aguda, esto
quiere decir que el daño se dará inmediatamente después de la ingestión y los
signos se observarán a medida que el daño progrese, aproximadamente en 24 a 48
horas.
Es
muy importante mantener control sobre el acceso del perro a medicamentos,
sobretodo cuando se sabe que tenemos uno muy curioso.
Aún más
importante es tener claro que no se debe medicar a un perro como si fuera una
persona, por ejemplo si un perro joven tiene dolor en una pata porque se golpeó
con un mueble al jugar, o es un perro de edad avanzada que tiene dolor al
caminar o al pararse y se asume que dándole una pastilla y haciéndolo reposar
las cosas mejorarían y él se sentiría mejor, estamos equivocados; un perro
no tiene el mismo metabolismo que una persona, y lo que es inofensivo para uno
resulta ser tóxico para el perro, como una simple pastilla de apronax, aspirina o
similiar.
En la
práctica diaria se observan casos de gastritis hemorrágica por AINEs (la
mayoría causadas por los dueños), siendo de pronóstico reservado a malo,
causando pérdida considerable de sangre (debido a la hemorragia en el
estómago), anemia severa, dolor abdominal muy fuerte, etc.; la mayoría de los
casos requieren transfusión sanguínea de emergencia, el tratamiento es
prolongado y costoso; la recuperación no siempre es del todo, el perro quedará
como un paciente con problemas gastrointestinales de manera crónica, no
pudiendo tener una dieta normal y recibiendo medicación diaria de por vida.
Si el
consumo fue accidental, el tratamiento debe ser inmediato, se debe inducir el
vómito, esto puede ser poniendo los dedos dentro de la boca del perro si se
acaba de ingerir, si paso un poco más de tiempo se puede dar de tomar agua
oxigenada (aproximadamente 200 a 300ml) esto inducirá el vómito si la pastilla
aún se encuentra en esófago o estómago.
Aquí
un dato importante , cualquier alimento o material ingerido en un perro con
tránsito gastrointestinal normal llega al estómago a los 5 minutos después de
ser consumido, y a los intestinos a los 40 minutos, permaneciendo ahí por mucho
más tiempo, teniendo esto en cuenta, sólo se puede inducir el vómito de la ó
las pastillas con éxito si la ingestión fue hace menos de 30 a 40 minutos; de
haber pasado más tiempo que eso, NO intentar inducir el vómito, porque
no tendría éxito, incluso podría empeorar la situación con problemas como falsa
deglución (que el líquido o la saliva se vaya a la tráquea y pulmones), en
estos casos el tratamiento médico debe ser inmediato.
En
caso de que se logró la expulsión, será necesario de todas maneras un chequeo
veterinario y la instauración de un tratamiento inmediato según las necesidades
de cada paciente, tengamos en cuenta que inducir el vómito fue sólo una medida
de emergencia que de hecho contribuye enormemente, pero no es el tratamiento
completo ya que la absorción del fármaco es casi inmediata una vez que se
ingiere, de modo que la detoxificación con suero, etc es imprescindible.
Mucho Cuidado!
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